A la hora de ponernos a coser una prenda, las entretelas juegan un papel muy importante en la confección. Dependiendo del tipo de prenda, generalmente se utilizan para dar firmeza y estructura a una parte específica, por ejemplo, en una camisa se utiliza para dar firmeza en cuellos evitando que estos se doblen, área de botones y puños. En un pantalón se utiliza para dar firmeza y reforzar la cintura evitando que se deforme con el uso, como así también en la cartera y bajo cartera de la cremallera (cierre). Su uso no tiene límites y pueden ser aplicadas en géneros planos y de punto. Otra de las aplicaciones comunes es la de brindar estabilidad a
la tela cuando queremos realizar un bordado o un calado a máquina. Si bien existen muchos tipos de entretelas, hoy les voy a hablar de la más común y más fácil de utilizar: la entretela fusionable.
La entretela fusionable, dependiendo del lugar, también se la conoce como friselina fusionable o friselina para pegar con la plancha. Básicamente es una tela sintética no tejida, es decir, un fieltro. Al derecho presenta una cara normal y lisa pero al revés si prestan atención notarán una textura rugosa y si miran con detalle encontrarán muchas micro bolitas transparentes juntas. Éstas bolítas casi microscópicas en realidad es pegamento en estado sólido sin activar.
En grandes tiendas las entretelas para pegar con la plancha se consiguen en una variedad de colores neutros pero generalmente el color blanco aplica para todos los proyectos de costura ya que suelen quedar escondidos en las prendas. También éstas entretelas vienen en diferentes grosores que al igual que las telas se miden en su peso. Saber elegir cuál nos conviene para nuestro proyecto de costura es fundamental para lograr el resultado deseado. Si utilizan un patrón de costura comercial generalmente en las indicaciones se encuentran detallado el tipo, peso y cantidad de entretela que van a necesitar, pero en caso que no los tengan a continuación enumeraré los principales factores a tener en cuenta:
Una vez que tenemos elegida nuestra entretela, al igual que los géneros que utilizamos para confeccionar nuestras prendas, antes de pegarla a la pieza que se debe entretelar debemos prepararla para evitar que se encoja al momento de pegarla provocando que la pieza quede embebida, con frunces no deseados o burbujas de aire.
Materiales:
[1] Poner la entretela dentro del contenedor y volcar dentro hasta tapar el agua caliente a punto de hervor.
[2] Dejar reposar hasta que el agua se enfríe.
[3] Quitar la entretela del recipiente y sin torcer escurriendo muy suavemente quitar el exceso de agua.
[4] En la mesa de trabajo extender el toallón y encima colocar la entretela mojada. Extenderla evitando manipularla demasiado (no importa que no quede plana) y dejarla ahí hasta que seque completamente.
[5] Una vez seca ya puede ser utilizada enfrentando la cara rugosa (con pegamento) sobre el revés de la pieza a adherir. Consejo para un buen pegado: sobre la tabla de planchar poner la pieza con el revés a la vista. Encima ubicar la entretela con el pegamento haciendo contacto con la pieza. Tomar un lienzo húmedo y ponerlo encima. Sin deslizar la plancha, ir apoyando la plancha bien caliente con la función de vapor activada y dejar entre 5 y 6 segundo haciendo presión. Repetir si es necesario.
Video tutorial:
la tela cuando queremos realizar un bordado o un calado a máquina. Si bien existen muchos tipos de entretelas, hoy les voy a hablar de la más común y más fácil de utilizar: la entretela fusionable.
La entretela fusionable, dependiendo del lugar, también se la conoce como friselina fusionable o friselina para pegar con la plancha. Básicamente es una tela sintética no tejida, es decir, un fieltro. Al derecho presenta una cara normal y lisa pero al revés si prestan atención notarán una textura rugosa y si miran con detalle encontrarán muchas micro bolitas transparentes juntas. Éstas bolítas casi microscópicas en realidad es pegamento en estado sólido sin activar.
En grandes tiendas las entretelas para pegar con la plancha se consiguen en una variedad de colores neutros pero generalmente el color blanco aplica para todos los proyectos de costura ya que suelen quedar escondidos en las prendas. También éstas entretelas vienen en diferentes grosores que al igual que las telas se miden en su peso. Saber elegir cuál nos conviene para nuestro proyecto de costura es fundamental para lograr el resultado deseado. Si utilizan un patrón de costura comercial generalmente en las indicaciones se encuentran detallado el tipo, peso y cantidad de entretela que van a necesitar, pero en caso que no los tengan a continuación enumeraré los principales factores a tener en cuenta:
- El tipo de tejido que se va a entretelar: tengan presente que para aplicar ésta entretela es necesario usar la plancha y vapor, con lo cual el tejido al que lo van a adherir debe soportar las altas temperaturas sin modificar la estructura de las fibras. Una regla que nunca falla es mientras más pesado sea el género de la prenda a confeccionar más pesada debe ser la entretela a pegar.
- La función del entretelado: éste factor se refiere a la función que va a tener la parte entretelada en la prenda. Si la parte entretelada va a sufrir un cierto estrés con su uso, por ejemplo, en la cintura de faldas y pantalones, la entretela debe ser mas pesada para brindar firmeza y por sobre todas las cosas resistencia. Si la parte entretelada solo va a cumplir una función estructural, por ejemplo, en la parte delantera de una camisa donde van los ojales, una entretela liviana será suficiente ya que brindará la rigidez necesaria para evitar que se doble o frunza y por otro lado estabilizará la tela cuando se borden los ojales.
- La caída que se le quiera dar a la pieza en la prenda a confeccionar: si queremos obtener una pieza ligera y con menos cuerpo la entretela fusionable a utilizar es una liviana . En cambio, si queremos obtener una pieza mucho más rígida y con mas cuerpo la entretela a utilizar es una más pesada. << no confundir con el primer factor >>
Materiales:
- cantidad necesaria entretela fusionable.
- cantidad necesaria de agua caliente a punto de hervir.
- un recipiente donde quepa la entretela y se la pueda cubrir con el agua caliente.
- un toallón seco.
[1] Poner la entretela dentro del contenedor y volcar dentro hasta tapar el agua caliente a punto de hervor.
[2] Dejar reposar hasta que el agua se enfríe.
[3] Quitar la entretela del recipiente y sin torcer escurriendo muy suavemente quitar el exceso de agua.
[4] En la mesa de trabajo extender el toallón y encima colocar la entretela mojada. Extenderla evitando manipularla demasiado (no importa que no quede plana) y dejarla ahí hasta que seque completamente.
[5] Una vez seca ya puede ser utilizada enfrentando la cara rugosa (con pegamento) sobre el revés de la pieza a adherir. Consejo para un buen pegado: sobre la tabla de planchar poner la pieza con el revés a la vista. Encima ubicar la entretela con el pegamento haciendo contacto con la pieza. Tomar un lienzo húmedo y ponerlo encima. Sin deslizar la plancha, ir apoyando la plancha bien caliente con la función de vapor activada y dejar entre 5 y 6 segundo haciendo presión. Repetir si es necesario.
Video tutorial: